Goma, conocida como “la ciudad más desgraciada del mundo”, ciudad fronteriza entre dos naciones colindantes, República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda, situada en la zona de Kivu Norte, suma una grave inestabilidad en el tiempo (desde los años 90) que lleva, en la actualidad y últimos meses, a combates en la frontera entre las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) y los rebeldes pertenecientes al M23 (Movimiento 23 de marzo, fundado en 2012), que han tomado el control de varias localidades, entre ellas ciudades como Bunagana y ahora se encuentran a 8 kilómetros de Goma… Lo que supone más desplazamientos de la población civil y muertes.

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RD del Congo y Ruanda, en un ir y venir de acusaciones, culpa al gobierno ruandés de apoyar económicamente al M23; mientras que los ruandeses, niegan cualquier participación en ese movimiento armado. A ello se le suma, las Fuerzas Democráticas  Aliadas (ADF), originarias de Uganda y partidarias del Dáesh y del fundamentalismo religioso que se han asentado en los Kivu Norte y Sur, lo que ha añadido mayor inestabilidad en la zona. A este grupo, según datos recopilados por el Barómetro de Seguridad de Kivu (KST, en sus siglas en inglés,) ha matado a más de 7.000 personas desde 2014 en el noreste de la RDC.

Desplazamiento de población civil

Más desplazados, más asesinatos, más violaciones, más miedo, más hambre…. Suena nueva guerra entre Ruanda y RD del Congo, una guerra que lleva latente desde hace años y que ya ha desplazado desde el mes de octubre 2022, según la ONU, a más de 50.000 civiles, y según, Félix Tshisekedi, presidente de RD del Congo, a más de 200.000 personas.

En el territorio de Rustshuru (Kivu Norte) se realizan enfrentamientos que, según manifiesta, AGIR RDC, organización local en Goma de InteRed, “a veces duran uno o dos días, la población se desplaza, se detienen las luchas, y la población regresa a sus aldeas; así es la vida de la población. Los ataques sorpresa desplazan a la población hacia el norte de Goma, pero estos ataques son repelidos por las fuerzas congoleñas. La mayoría de la población se resiste a volver, dado que los ataques son recurrentes y sus casas muchas veces quemadas”

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Estas personas desplazadas, en su mayoría niños, niñas, mujeres y ancianos que, no saben dónde acudir, se refugian por centenares en escuelas e iglesias sin agua, sin alimentos, durmiendo en el suelo…

Birusha Sebinyenzi y su esposa, vinieron de Barurimba, en el distrito de la comunidad rural de Kibumba, huyeron tras 25 kilómetros para llegar a Goma, en el distrito de Buhene, un distrito lleno de víctimas por la última erupción volcánica del Nyiragongo. Son numerosas las familias que se encuentran en la misma situación y muchos desplazados reportan casos de niños y niñas no acompañados, pero también de padres y madres que buscan a sus hijos e hijas que, por los ataques inesperados, salen aterrorizados.

Las relaciones entre RDC y Ruanda han tenido momentos de paz, de tensión y crisis… La frontera este vive diferentes conflictos de distinta índole, alimentados por rebeldes de diferente significación; pese a la presencia de la misión de paz de Naciones Unidas con más de 14.000 efectivos desplegados en la zona, lo cierto es que es imposible contabilizar el número de heridos, muertos, desplazados, conocer historias de vida… Se estima que más de cinco millones de personas han muerto en el este de RD del Congo desde 1996. La impunidad continúa, se asesina a población civil, y para la comunidad internacional, es como si nada sucediese… y la guerra a las puertas de Goma. 

María Cobos

Responsable de Comunicación InteRed