Por Belén Mollá Díez. Área de Programas de InteRed

Este proyecto de inclusión social y económica para jóvenes, especialmente aquellos con albinismo en los municipios de Mbuji-Mayi y Ngandanjika, en la República Democrática del Congo, financiado por la Diputación de Zaragoza, tiene como objetivo garantizar la igualdad de oportunidades y el derecho a una vida digna para jóvenes en situación de vulnerabilidad y pobreza en las provincias de Lomami y Kasai Oriental.

Las personas con albinismo en RD Congo, son objeto de discriminación, marginalización y limitación en el ejercicio de los derechos. En RD del Congo, las familias no se responsabilizan del cuidado de los niños y niñas ni facilitan su escolarización, ya que existe la creencia tradicional que tener un niño/niña con albinismo da mala suerte. Por esta razón, muchos son abandonados en la calle. Las dificultades fisiológicas junto con la marginalización hacen que tengan barreras estructurales y sociales para acceder a los servicios de cuidado y salud específicos que necesitan, a la educación, al empleo y a la participación en la sociedad en igualdad de condiciones.

Las acciones implementadas por el proyecto buscan fortalecer las capacidades de estos jóvenes, facilitando su acceso a servicios específicos que mejoren su salud y bienestar. Para ello, se han establecido consultas médicas semanales y se ofrecen cuidados especializados de la piel, mediante el uso de kits láser y sesiones de crioterapia. Además, se realizan sesiones de autoaceptación para jóvenes con albinismo, proporcionándoles el apoyo y los recursos necesarios para fomentar su bienestar físico y emocional.

Mediante estos servicios, complementados con capacitaciones y acompañamiento, los/as jóvenes avanzan en el fortalecimiento de sus competencias personales y profesionales. Además, gracias a las formaciones técnico-profesionales en la elaboración de productos para el cuidado personal, como la fabricación de jabón, las y los jóvenes contribuyen a su propio desarrollo personal y profesional, al mismo tiempo que generan acceso a productos esenciales para el cuidado de la piel.

Se ha establecido además un sistema local de encuentros para que familias y representantes comunitarios reciban información sobre el albinismo, promoviendo así la aceptación e inclusión social de jóvenes con esta condición genética. A través de la celebración del Día Internacional de las Personas con Albinismo y con el apoyo de autoridades locales, se busca no sólo sensibilizar a la comunidad, sino también capacitar a los responsables locales para que adopten medidas de apoyo, respeto y protección hacia estos jóvenes, fomentando un entorno inclusivo y libre de discriminación.

Algunos logros alcanzados a mitad de la ejecución del proyecto, según testimonios de las personas beneficiarias:

• La formación en desarrollo personal y salud está ayudando a personas albinas, a comprender mejor su condición y a sentirse más seguras en el manejo de su bienestar. Esto les ha permitido ganar confianza y reconocimiento en sus comunidades.
• El trabajo en grupo está permitiendo que jóvenes albinos y no albinos compartan experiencias y se perciban como iguales. Este entorno inclusivo ayuda a romper prejuicios y a demostrar que las habilidades no dependen de la apariencia física.
• La capacitación en técnicas de fabricación, como la de jabón, fortalece la autonomía y el sentido de capacidad de las personas, quienes ahora pueden crear productos en sus propios hogares. Este conocimiento no sólo contribuye a su economía familiar, sino también abre oportunidades para el emprendimiento.
• La aceptación y el respeto hacia personas albinas están mejorando dentro de sus familias y comunidades, al ver que pueden desempeñarse en diversas tareas. La valorización de sus logros ha reducido el miedo y la inseguridad que sentían ante el juicio de los demás.
• La convivencia en el centro de formación muestra que no existen diferencias esenciales entre personas albinas y no albinas, más allá del color de piel. Este aprendizaje ha cambiado actitudes y percepciones, generando un ambiente de mayor empatía y respeto mutuo.
• La posibilidad de generar ingresos propios, representa una gran motivación y satisfacción personal, ya que les permite cubrir sus necesidades y apoyar a sus familias, reforzando así su independencia y su rol activo en la sociedad.