Entrevista. Alejandra Salmerón Ntutumu: autora del cuento infantil Mina

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  • Categoría: Educación para el Desarrollo
  • Fecha: 5 de Marzo de 2024

Alejandra es ingeniera de telecomunicaciones, escritora, activista española e impulsora del proyecto socioeducativo editorial Potopoto para educar en la diversidad. Es autora de cuentos infantiles, y ha escrito el cuento de Mina, editado por InteRed con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

¿Qué es Potopoto

PotoPoto es una palabra coloquial utilizada en Guinea Ecuatorial y otros países de África que significa “barro” o “arcilla”. Somos un innovador proyecto socioeducativo editorial creado con el fin de educar en la diversidad y empoderar a la comunidad afro y afrodescendiente. Entre nuestros objetivos principales está  hacer llegar los cuentos africanos y los afroreferentes a los niños y niñas de todo el mundo, para transmitir parte de nuestra herencia cultural y educar en valores.

¿Cómo empezaste a trabajar como autora de cuentos?

Mi mamá es de Guinea Ecuatorial pero abandonó el país durante la independencia de Macías. El tío del actual dictador: Teodoro Obiang Nguema.

Muy joven y con el corazón partido, mi madre  vino a estudiar y vivir a España con su DNI español, eran tiempos en los que el pequeño país centro-africano aún era provincia española. Mi mamá no vino sola, trajo consigo una fuerte herencia cultural: El poder mágico de la palabra y de los cuentos africanos. Por eso, cuando yo era pequeña, mi mamá siempre me contaba hermosas historias al caer el sol.

"En los libros que nos recomendaban leer en el cole o encontrábamos en las librerías, no aparecían muchos personajes como nosotras. Y si aparecían personas afro, las imágenes estaban relacionadas con las mismas cosas de siempre".

Historias sobre una tierra lejana con enormes árboles y pícaras tortugas capaces de hablar y de vencer siempre con su astucia al leopardo, torpe e impulsivo. Cuentos maravillosos sobre una tierra rica con sabios y sabias, príncipes y princesas, y por supuesto reyes y reinas, algunos de ellos, un poco caprichosos. Sin embargo, en los libros que nos recomendaban leer en el cole o encontrábamos en las librerías, no aparecían muchos personajes como nosotras. Y si aparecían personas afro, las imágenes estaban relacionadas con las mismas cosas de siempre: miseria, hambre, colonización y esclavitud.

Por aquella época, recuerdo preguntar a mi mamá: Mamá, ¿Dónde están las princesas, las heroínas, las científicas, las exploradoras negras en mis libros?

Yo quería ser ingeniera, escritora. ¡viajar por todo el mundo! ¡Descubrir otros mundos inexplorados! Pero las ingenieras, las escritoras, las exploradoras que encontraba en mis libros...¡no eran como yo! Muy pronto fui consciente de la importancia que tiene la representación en la autoestima de los peques. Yo misma crecí pensando que no era suficiente. Y es precisamente por eso, que desde muy pequeña, mi sueño siempre ha sido poder crear un mundo de fantasía inspirado en los cuentos africanos que mi madre me contaba de niña. De ese sueño nació el proyecto PotoPoto y  los afrocuentos: “El viaje de Ilombe” y “Las hermanas Mangue y otros cuentos infantiles africanos” y recientemente “Mina”. Esa es la base para embarcarme en este viaje.

¿Por qué necesitamos cuentos para entender el mundo?

Las historias se convierten en conocimiento y son la  materia con la que construimos nuestra cosmovisión que a su vez queda reflejada en los libros. Pero si en nuestras historias y en nuestros libros, no somos capaces de representar la diversidad del mundo en el que vivimos, lo que acabaremos haciendo es desvirtuar la verdad. Estaremos convirtiendo  un relato en  el único relato como decía la escritora Chimananda Adichie Ngozi: El peligro de la historia única”.

Los libros y los cuentos, tienen el potencial de crear impresiones duraderas. Cuando los libros contienen experiencias y personajes con los cuales los niños pueden sentirse identificados, fomentan el auto-concepto positivo de los niños y el reconocimiento de sí mismos en el mundo. Por lo que es importante dar acceso a peques y mayores a libros que narren sus historias o coincidan con sus realidades.

¿Pero qué ocurre si mi imagen no está representada o lo único que se representa de mí es un estereotipo? El escritor nativo americano ganador del premio Pulitzer Natachee Scott Momaday decía: “Somos nuestras representaciones [...] Nuestra misma existencia consiste en las imágenes que nos hacemos de nosotros mismos [...] Lo peor que puede sucedernos es que no haya representaciones de nosotros”. O en otras palabras: “Si no nos muestran imágenes que nos representen como somos, pensamos que lo bonito es lo otro”, como dice Lydia Mba, la ilustradora de nuestro primer afrocuento ilustrado  “El viaje de Ilombe”.

Los niños y niñas conforman sus identidades y su autoestima en base a la observación de su mundo y a su posicionamiento y reconocimiento en él. Son además más sugestionables a las representaciones puesto que su visión a edades tempranas está exenta de crítica constructiva. Los peques a partir de 5 - 6 años ya empiezan a preguntarse por qué otras personas tienen un aspecto diferente al suyo. Los estudios ya lo han constatado. La falta de representación en los medios hace que nos sintamos "poco importantes" o "insignificantes". Es lo que se conoce como alienación simbólica.

"Los niños pueden aprender a ser respetuosos en la diversidad cuando leen cuentos e historias de otras culturas". 

Otros estudios ya han evidenciado que si los niños racializados  no leen nada acerca de sí mismos en los libros, tienen mayores posibilidades de tener una baja autoestima y que los niños pueden aprender a ser respetuosos en la diversidad cuando leen cuentos e historias de otras culturas. En este sentido, los cuentos para niños pueden servir como "espejos" para el reconocimiento de los peques en “positivo”, así como de "ventanas" que ayudan a los niños a explorar la diversidad del mundo con “otras historias” y realidades  alejadas del “relato único”. En definitiva, estamos dando herramientas de empoderamiento y antirracistas a los peques que les permitan  entender y cuestionar los prejuicios, los estereotipos y el acoso y promover la acción social para combatir la injusticia.

“Mi sueño siempre ha sido poder crear un mundo de fantasía inspirado en los cuentos africanos que mi madre me contaba de niña”.

¿Cuáles son tus fuentes de inspiración para crear personajes y escenarios diversos?

Siempre empiezo  a través de un proceso de reconstrucción de mis memorias a partir de los cuentos que mi mamá me contaba de niña. A partir de mi propia experiencia y vivencias como peque racializada, enriquecida con la experiencia de otras personas cercanas a mí y otras historias leídas, creo desde la imaginación un mundo de fantasía donde doy vida a esos mismos personajes y escenarios. 

Como parte esencial de mi trabajo busco ilustradoras afro o afrodescendientes puesto que deseo hacer un ejercicio de puesta en valor del talento dentro de mi comunidad. Además las ilustradoras leen historias que las atraviesan y re-conectan con la falta de representación que ellas mismas tuvieron que enfrentar desde edades tempranas.

Os dejamos un vídeo de Alejandra, presentado el cuento de Mina: