Si tuviera que resumir mi experiencia en dos palabras elegiría conocimiento y crecimiento. Conocer la realidad de una cultura, su gente, sus creencias, sus vivencias, sus historias y poder participar en esa vida, no tiene precio alguno. Crecimiento de uno mismo, una experiencia así no te deja indiferente, te enriquece y te llena por dentro mucho más de lo que uno se puede imaginar.
El curso taller está atravesado por el espíritu de exploración. Allí me encuentro con personas buscadoras que se asoman a cada sesión con ganas de vincular lo que creen con lo que hacen, con lo que sienten, con lo que aprenden. En este taller aflora como un milagro la conciencia sobre la capacidad de agencia: descubrir que si unimos nuestros sueños tenemos poder real para cambiar las cosas.
Mi nombre es María y soy maestra. Tuve la oportunidad de viajar a La Paz (Bolivia) durante dos meses y medio, haciendo mi voluntariado en la Biblioteca Waliña, uno de los proyectos con los que InteRed colabora en este país. Ahora tengo más claro que la labor de InteRed y, por tanto, de todos y todas las que formamos parte de ella es imprescindible si queremos luchar por transforma la sociedad en la que vivimos.
Soy Aiala. Mi comité de origen es Bilbao y mi experiencia se ha desarrollado en el Batey Palmarejo, en Rep. Dominicana. He estado tres meses apoyando a la escuela Anaisa, haciendo un trabajo sobre todo con el alumnado de Necesidades Especiales. Esta experiencia me ha aportado una transformación y muchos aprendizajes inolvidables. En definitiva ver y entender el mundo de otra manera.
Mi nombre es Justina. He sido profesora y me he dedicado gran parte de mi vida profesional a la dirección de centros educativos. Realizo mi voluntariado en el área de programas en la sede de InteRed. Decidí hacerme voluntaria de InteRed porque conozco sus proyectos, trabaja muy bien la educación en los países del Sur. Es una experiencia muy gratificante y un modo de canalizar lo que una sabe.
Mi nombre es Esperanza y trabajo en inclusión de personas con discapacidad de la Fundación Once. Soy voluntaria en la delegación de InteRed en Cantabria. Elegí el voluntariado en InteRed porque la Institución Teresiana ha formado parte de mi vida desde niña. Como voluntaria, fue la respuesta lógica a mi inquietud solidaria. En ocasiones hay que dejarse llevar por lo que nos salga del corazón.