¡Se acabó!
- Categoría: Institucional
- Fecha: 26 de Septiembre de 2023
Editorial de la Responsable de Género de InteRed, Elena Alfageme, sobre uno de los temas que más revuelo ha causado en el último mes, el consentimiento.
Rechazamos el beso no consentido del presidente de la Federación Española de Fútbol a la ganadora Jenni Hermoso, y su actitud de negar el acto de violencia machista durante todo este tiempo, y de otros compañeros de la RFEF que han banalizado e intentado quitar importancia al acto de agresión. Lamentamos que esto haya empañado la alegría y la celebración de una de las más grandes victorias del fútbol español.
Que sigamos a día de hoy hablando de ello, de la palabra consentimiento y que el lema "se acabó" se haya hecho viral, es sin embargo positivo: queda mucho por cambiar en nuestra sociedad, sigue faltando mucha educación y sensibilización para prevenir las violencias machistas, tal y como trabajamos desde InteRed, a través de nuestra campaña Toca Igualdad, pero hay también mucha esperanza y cada vez hay un mayor rechazo y denuncia de comportamientos que no son puntuales, sino sistemáticos, repetitivos, y que nos impiden vivir en igualdad. Porque lo que ha vivido Jenni Hermoso es lo que han vivido y viven millones de mujeres en España y en el mundo, a las que se ha cuestionado, no se ha creído y se ha criticado y acosado de diversas formas.
A su vez, celebramos la valentía, profesionalidad y excelencia en el deporte de Jenni Hermoso, muy importante para crear referentes entre las niñas, y celebramos la solidaridad, el apoyo y la movilización colectiva que han mostrado las jugadoras de fútbol de la selección española y de todo el mundo, las periodistas deportivas... uniéndose para denunciar el sistema de discriminación y desigualdad y las estructuras machistas que lo sustentan en que han estado viviendo todo este tiempo.
Por eso, a la vez que hemos vivido con indignación todo el acoso y hostigamiento, y los ataques contra las jugadoras, no podemos evitar que se nos dibuje una sonrisa en la cara. Porque lo de callarnos las violencias, se acabó.