El juego y la acción lúdica juegan un gran papel en el desarrollo humano, especialmente en la infancia, pero también a lo largo de toda la vida. Los beneficios de los juegos y actividades lúdicas se han incorporado a los procesos educativos como herramientas clave para complementar los procesos de enseñanza-aprendizaje y para fomentar el desarrollo de habilidades, capacidades y valores en niños, niñas, adolescentes y personas jóvenes y adultas; siendo también un recurso útil y comprobado para trabajar aspectos como la dimensión socioemocional o el fortalecimiento de las habilidades cooperativas y críticas. Los procesos educativos basados en el juego como herramienta didáctica también pueden tener un gran papel en promover que el alumnado sea capaz de comprender el mundo, desarrollar capacidades críticas y habilidades para trabajar conjuntamente por un mundo más justo, más igualitario y más sostenible. Esta guía persigue ser una referencia para el profesorado que desee profundizar en estrategias educativas para incorporar el aprendizaje basado en juegos en los procesos de enseñanza-aprendizaje desde un enfoque de Educación para la Ciudadanía Global, orientado a promover la inclusión y la igualdad de oportunidades entre el alumnado.

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