Coronavirus – República Democrática del Congo
- Categoría: Cooperación internacional
- Fecha: 23 de Abril de 2020
Makala y Site Tshibombo son barrios de la ciudad de Mbuji Mavi, en la provincia de Kasai Oriental, una de las cinco provincias más pobres de la República Democrática del Congo y que cuenta con más de tres millones de habitantes. Gran parte de la población de estos barrios son personas desplazadas a causa de las guerras que asolan la región de Kananga desde hace décadas. Aquí los suelos son de tierra, no hay electricidad ni agua potable, las casas en su mayoría son de adobe y sin condiciones de salubridad. El tifus y el cólera han llegado a los barrios antes que el coronavirus y están afectando a sus habitantes, coincidiendo con el comienzo de la declaración de Estado de Emergencia en la RDC, y muy probablemente a partir de las medidas de confinamiento, impuestas desde el 20 de marzo hasta el 19 de abril.
La República Democrática del Congo, donde trabajamos desde 1996, es una de las zonas del planeta más ricas en diamantes y otros recursos naturales, pero es el décimo país más pobre del mundo, tal como recoge el PNUD. Más del 60% de sus 84 millones de habitantes vive bajo el umbral de la pobreza, la mortalidad infantil se eleva al 19% y la esperanza de vida no alcanza los 50 años. En este contexto de emergencia crónica, agudizado por múltiples conflictos, más de 5 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse dentro del país y cientos de miles han tenido que refugiarse en otros países africanos.
A dos días de poder declarar el fin del ébola, el país ha confirmado un nuevo caso, al tiempo que siguen registrándose contagios de coronavirus. Desde la declaración oficial de la Epidemia del COVID-19 en RDC el 10 de marzo hasta la actualidad (13 de abril) ha habido 235 casos y 20 muertos, tal como recoge la Universidad John Hopkins. Esta expansión, sin duda menos avanzada que lo que estamos viviendo en Europa, no debe hacernos bajar la atención sobre su impacto, ya que como afirma Ngozi Okonjo-Iweala, Presidenta del Directorio de Gavi, la Alianza para Vacunas, “el potencial de muerte y alteración es aún más pronunciado que en los países más ricos donde el virus ha tenido su mayor impacto”.
Ante este contexto, ¿cómo puede InteRed, una ONGD de educación que promueve la participación activa y comprometida de todas las personas a favor de la justicia, la equidad de género y la sostenibilidad social y ambiental, contribuir a la paliar los efectos de la epidemia y, lo que es más importante, a la prevención y cuidado de las personas con las que trabajamos en los contextos más vulnerables?
Aitziber Barrueta, responsable de África en InteRed, comparte desde la experiencia de trabajo en estos contextos que “en la vida de un proyecto pueden surgir cosas extraordinarias, como la que estamos viviendo. Si estamos en esta situación de emergencia -que se suma a la emergencia crónica en la que está sumida la RDC- y no podemos continuar con las acciones previstas, tenemos que dialogar con los equipos locales y plantear las posibles acciones para poder atender esa nueva realidad reorientando nuestro proyecto”.
Reorientación de un proyecto hacia la prevención
En este caso, la adaptación al contexto imperante ha sido posible. El proyecto “Empoderamiento social y económico de mujeres de los barrios de Makala y Site Tshibombo en Mbuji Mayi. RDC”, cofinanciado por la Diputación de Zaragoza e InteRed, tiene como objetivo la promoción del empoderamiento social y económico de aproximadamente 1.500 mujeres en situación de vulnerabilidad. Con los cambios realizados seguirá apostado por contribuir a la promoción de los derechos de las mujeres. ¿Cómo? “Priorizando su atención, formación y cuidado para fortalecer su papel como agentes clave para la prevención del coronavirus en sus familias y entornos”, resume Aitziber.
Las medidas que se han tomado en el marco de ese proyecto para responder al coronavirus son acciones sencillas, básicas pero que, en contextos de extrema vulnerabilidad y falta de infraestructuras, se convierten en aspectos fundamentales para preservar la salud y la vida de la población:
1. Reprogramar y reajustar las sesiones formativas que sobre Derechos de las Mujeres reunían cada sábado a 40 mujeres -> Ahora las sesiones son diarias y llegan a grupos de 5 mujeres. Los temas sobre los que informar son:
- Qué es el coronavirus, cómo se transmite, sus consecuencias;
- Medidas de higiene preventivas locales (por ejemplo, a falta de jabón y agua potable se identifican desinfectantes naturales, como la hoja de papaya)
- Promoción de actividades educativas con sus hijos e hijas en casa.
2. Distribuir folletos visuales como recurso-guía para que las mujeres en su vecindario lo distribuyan y expliquen.
3. Distribuir bidones de agua con cloro para colocar en los barrios como desinfección.
4. Distribuir bolsas de agua potable, ante la imposibilidad de salir a buscar agua.
Estas actividades son cruciales para proteger a la población, que cuenta con muy pocas herramientas para ello.
Mientras en Europa todavía estamos “convulsionados” por los efectos del COVID- 19 en nuestras vidas, la presión sobre el sistema sanitario y el impacto sobre el sistema económico, desde la ONGD InteRed no podemos dejar de actuar en nuestros entornos sociales más próximos sin responder también allí donde los desafíos cotidianos son extremos.
Por todo ello, defendemos la importancia de contribuir a esta respuesta ante el COVID-19 de forma global si queremos controlarla y evitar que el drama humano siga ensañándose con las personas que viven en mayor vulnerabilidad y contextos de pobreza, guerra, desplazamientos forzosos…
En InteRed estamos convencidas de que la acción de la cooperación internacional va a ser clave tanto para vencer al coronavirus como para construir esos vínculos de confianza y apoyo mutuo de los que el mundo, a día de hoy, todavía carece.
Solicitamos tu colaboración y apoyo ante el Covid 19 en República Democrática del Congo. Tu generosidad se transformará en salud para quienes más lo necesitan.
Puedes donar haciendo clic en la imagen de abajo o a través de esta cuenta (indicando “Covid RDC” y nombre de la persona o entidad que lo realiza):
Banco Santander - IBAN: ES41 0049 0356 51 2510642660 (SWIFT o BIC: BSCHESMMXXX)